martes, 9 de agosto de 2011

Sigamos Vivos

Nos levantamos

fuimos como simples muñecos

atados al destino.

Antes de nacer

nuestros ojos

ya habían llorado tanto,

que nos dejaron ciegos

y sin poder manifestar palabras

de nuestros labios libres.

Cuando vinimos sin previo aviso,

porque no funciono el Misoprostol

el dolor de la llaga

se hizo tan insoportable

que tuvimos que contar viejos cuentos.

Agarrarnos a la bolsa,

para no tener que comernos el día,

cemento, isla que nos ata.

De que nos sirve

poder manifestar nuestros sueños,

si la gloria fortuita

es el del llorar sin temor.


No hay comentarios:

Publicar un comentario