Olvido hecho de hebras humanas
de la cuerda bucal que tu viste estallar,
cuando tus manos ya no eran caricias.
Ese oscuro rincón de mi alma
donde escondí todos los llantos
ahora, OH traidor rebalsó
y caen gotas, empapando mis sentidos.
Ya te aleje de mí,
no quieras retomar el cepo,
ni enjaular mi pecho
en nombre de tu amor
Cuando la olas se hicieron gigantes
cayendo a mi faz
como golpes voraces.
Esta pobre embarcación
que cayó en tu canto de sirena,
se destrozó, sin el remordimiento tuyo
Déjame calipso, que la copa de tu amor
tiene un olor a sepultura.
tus manos son fosas,
que buscan matar a este cuerpo.
No beberé de tu elixir,
para pasear por la isla ogigia,
como un zombi bajo tus órdenes.
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