miércoles, 27 de julio de 2011

La espera...dame un si o un no, para vivir o morir de una vez por todas....

Porque siempre eh amado con la verdad, no me gusta ocultar mi ser iracundo, vivo, ágil y diferente. No me siento distinto a los demás, pero en tus ojos me reflejaba como en ningún lugar y era yo quien te daba amor, aunque no podía estar seguro de lo que recibía de ti.

Si hoy decides marchar, no te reprocho nada, es más, te agradezco que te hayas pasado por este viejo corazón de un trotamundo y lo hayas hecho latir con intensidad, por primera vez sus viejos engranajes, dieron cuerda a sus latidos.

Esos latidos tenían y tienen tu nombre adherido a cada golpe, pero yo que nunca ame para atar, te dejo ser tu quien decida mi suerte. Si te vas, yo moriré en silencio, en la oscuridad de mi poesía y en las flores del mal que dejaste atada a mis pupilas.

Mirare en silencio tu marcha y la marcha fúnebre de mi corazón; pero recordare que en un momento fui muy feliz y que me quede atado a tus brazos, la alegría se desbordaba de mí.

Agradezco todo lo que de ti aprendí, hasta las manías que soportaste y los silencios que yo tenia adheridos a mis ojos. La explosión de palabras nerviosas, porque tú liberas todo eso en mí, pero te agradezco, que en muchos años, hayas despertado mi corazón y estas ansias de seguir vivo y escribirle a la vida.

Seguiré los hilos conductores de mi propia destrucción, porque tú eres vida y yo soy el comienzo de la muerte, tus versos tienen sabor humano, mis versos no tienen sabor ya.

Pero en este momento, que todo se agolpa, mi coraza cae, y la lluvia se hace más ligera…mis ojos tienen tu imagen. Pero como todo ave de paso, algún momento hasta yo tenia que volar….

I

Como ante un pelotón

de fusilamiento,

las masas informes

agolpadas alrededor

Con sus rápidos ojos,

distinguían las formas del arma.

Su mente, mecánica

sus almas temblorosas,

para al fin sudar frío,

El miedo

temor…susto

dibujado en sus facciones.

Como golpes en la vista, tímpanos

esquirlas

que evadían con agilidad.

Unos cubrían sus ojos,

otros en un mudo afán

insultaban al vecino,

los menos optimistas.

la espera, el temor al desenlace.

Se abrasan

venia el final…

Las sombras en los rostros

hacían suponer algo trágico,

sus piernas quietas

sus manos sudorosas,

Gooooooooooool

Se rompió la calma,

cada cual a lo cotidiano,

un partido más

una hora menos de salario.

Pinturas mundanas


Demencia que llega por todos los rincones,

estrellándose a los prototipos

llamados artistas.

Elocuencias que se esparcen,

en este circo bien montado,

llamado poesía.

Hace tiempo, poseía el don del ser

del sentir desde los caballetes

para darle forma fija

en este filo de armonías compradas.

Pero cuando subían las olas,

golpeaban las imágenes

que nosotros cínicos

observábamos desde una ventanita.

Así en la ventana

dibujada la soledad, el mar

y un camino curvo de verdad...

Eso que al nacer de la moscas,

se descomponen en puntos

que reposan sobre el lienzo..

Hojas marcadas de extravagancia pura,

de vivir al borde del abismo,

con la punta de la razón

desconectado de este mundo.

El movimiento, el acto mismo

la mística de ver su alma

para darle trazos reales.

Toda la vejes del trajinar humano

nos dio en la cara

Que demenciados caminamos

buscando algo, que no nos corresponde.

Si se pudiera evitar las cosas...

La niña de Guatemala

Quiero, a la sombra de un ala,
Contar este cuento en flor:
La niña de Guatemala,
La que se murió de amor.

Eran de lirios los ramos,
Y las orlas de reseda
Y de jazmín: la enterramos
En una caja de seda.

...Ella dio al desmemoriado
Una almohadilla de olor:
El volvió, volvió casado:
Ella se murió de amor.

Iban cargándola en andas
Obispos y embajadores:
Detrás iba el pueblo en tandas,
Todo cargado de flores.

...Ella, por volverlo a ver,
Salió a verlo al mirador:
El volvió con su mujer:
Ella se murió de amor.

Como de bronce candente
Al beso de despedida
Era su frente ¡la frente
Que más he amado en mi vida!

...Se entró de tarde en el río,
La sacó muerta el doctor:
Dicen que murió de frío:
Yo sé que murió de amor.

Allí, en la bóveda helada,
La pusieron en dos bancos:
Besé su mano afilada,
Besé sus zapatos blancos.

Callado, al oscurecer,
Me llamó el enterrador:
¡Nunca más he vuelto a ver
A la que murió de amor!

Poemas de José Martí

miércoles, 13 de julio de 2011

Extasis


Estar introvertido,

en tu propio ser racional.

Cuando el barullo de la fiesta externa,

se hace una espina que inca la osamenta.

Es negar que en el mundo respiren jóvenes,

con alientos enmudecidos, narcóticos y petulantes.

Que le hacen el amor

a viejas ridiculeces libertinas.

Que sienten la autonomía de ebrios,

de seres disfuncionales, que buscan el placer del olimpo…

Rompo,

Rompo, toda emulación de laicicismo

Rompo, con la libertad de un ebrio tertulio

Rompo, con la mocedad de los años de tiranía

Rompo, con el círculo de procrear y expandir la especie

Rompo. con la estructura mental de joven fornicario

Rompo. con el papel de poeta narcotizado

Rompo. con mis propias patrañas libertarias

Rompo. con el cosmo de moscas salidas del panteón

Rompo. mi cara llena de mascaras viejas

Rompo. la espina dorsal de un anciano sistema

Rompo .la capucha de solar, en venir y no sentir

Rompo. la dicotomía del amor

Me rompo en esquirlas este poema

para lanzar a quien se lo merezca